“La evolución es uno de los dos o tres temas más fascinantes en todas las ciencias.”~ Stephen Jay Gould.

Publicado 17 Aug 2017, 12:38 pm

“FUNDAMENTO NEUROLÓGICO DE LA MÚSICA.” 

La cuestión, entonces, no es sólo por qué nos atraen las armonías que hacemos, sino saber si nuestro disfrute de la música —tiene algún funcionamiento neurológico. Desde un punto de vista evolucionista, ¿hay alguna ventaja en gozar de la música? ¿Tiene la música en realidad algún uso práctico, o simplemente o es simplemente bagaje que se desarrolló paralelamente a otras adaptaciones más obviamente útiles? Los paleontólogos Stephen Jay Gould y Richard Lewontin escribieron en 1979 un trabajo en el que afirmaban que algunas de nuestras habilidades y aptitudes podrían ser como enjutas (los espacios arquitectónicos negativos sobre la curva del edificio): detalles que no fueron originalmente concebidos como entes autónomos, sino que aparecieron como resultado de otros elementos más prácticos en su entorno.

La contribución más significativa de Gould a la biología evolutiva fue la teoría del equilibrio puntuado, que desarrolló con Niles Eldredge en 1972.

El lingüista Noam Chomsky propuso que el lenguaje mismo podría ser una enjuta evolucionista; que la capacidad de formar frases pudo no haber evolucionado directamente, sino ser subproducto de otro desarrollo evolucionista más pragmático. Según este punto de vista, muchas de las artes se sumaron también durante el desarrollo de otras cualidades más prosaicas y otras aptitudes cognitivas.

Dale Purves, profesor de la Duke University, estudió esta cuestión con sus colegas David Schwartz y Catherine Howe, y creen tener algunas respuestas. Describen primero la disposición del paisaje: casi todas las culturas usan notas sacadas de entre las doce que solemos conocer. Esto no es una escala, pero hay doce notas disponibles, que en un piano serian todas las teclas blancas o negras en una octava. (Las escalas son generalmente un numero de notas menor, sacadas de entre esas doce.) Hay miles de millones de posibilidades de dividir los incrementos entre la y la, aunque doce nos da ya un buen punto de partida. 

La música tradicional china y la música folk norteamericana suelen emplear para sus escalas cinco notas elegidas entre esas doce. La música arábiga funciona dentro de estos parámetros también. La música clásica occidental usa siete de las doce notas disponibles (la nota numero ocho de la escala occidental es la octava). En 1921, el compositor Arnold Schoenberg propuso un sistema que «democratizaría» la composición musical. En esa música de doce tonos, ninguna nota es considerada más importante que otra. Parece ciertamente un enfoque justo y democrático, pero aun así la gente llama a menudo disonante, complicada y áspera a la música que sigue este sistema. Los sonidos disonantes pueden resultar conmovedores, tanto usados para efectos espeluznantes como empleados para evocar fuerzas oscuras o cósmicas, como en la obra de Messiaen (su Cuarteto para el fin del tiempo) o Ligeti (su composición Atmosphere aparece en la alucinante secuencia de la puerta estelar en 2001: Una Odisea del espacio). Pero generalmente, esos actos de doce tonos de liberación musical no han sido nunca muy populares, como tampoco lo fue Free Jazz, su equivalente en improvisación iniciada en por Ornette Coleman y John Coltrane en su ultima época. Esa «liberación» se convirtió, para muchos compositores, en dogma; un y más sofisticado tipo de carcel.

Continuará …     

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Biografias:

Stephen Jay Gould; fue un paleontólogo estadounidense, biólogo evolutivo e historiador de la ciencia. También fue uno de los escritores más influyentes y ampliamente leídos de la ciencia popular de su generación. 

Fecha de Nacimiento: 10 de septiembre de 1941, Bayside, New York City, NY

Lugar de defunción: 20 de mayo de 2002, Nueva York, NY

Premios: MacArthur Fellowship, Medalla Darwin-Wallace.

Cónyuge: Rhonda Roland Shearer (1995-2002), Deborah Lee (1965-1995)

 

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