“La felicidad no es ni una virtud ni un placer, ni una ni otra cosa. Es, simplemente, crecimiento. Somos felices cuando estamos creciendo.”~ William Butler Yeats.
Si algo he aprendido en esta vida, hasta ahora en mis días presentes en este planeta, es que la verdadera felicidad -al igual que los reembolsos de los impuestos federales y las expresiones de amor de mis sobrinos varones- vienen ordinariamente en inusuales pequeñas dosis. Cuando era muy joven, yo estaba totalmente convencido de que una vez que fuera adulto, yo “sería feliz,” como si la felicidad fuera una especie de cobijo o una sábana, como nubes cubriendo mi espacio, mi anhelo cubierto con gentileza y amor.
Ahora que ya soy un adulto, al menos en papel, ahora difícilmente sé lo que “ser feliz” significa. Lo único que podría decir acerca de ello, es que es preferentemente diminuta que enorme y que siempre está más cerca de ti de lo que tú crees.
Cuando al salir en las mañanas, al llegar del trabajo o de algunos menesteres de la vida; ya en la noche, me pasa, que al querer tomar mi bufanda o guardarla, sólo para eso tengo que mover de mi guardarropa abrigos, zapatos, audífonos, guitarras, etc. Telebrejos, que están en el mismo lugar y que no me dan fácil acceso a guardar mi bufanda, ya que bloquean el paso para poder tomarla o regresarla a su lugar.
Esto lo repito seguido y últimamente se ha convertido en un verdadero tedio, siendo que tengo que hacerlo más o menos todos los días en la mañana y en la tarde. Pero en las prisas diarias de la vida como: el correo, compras del mercado, enjuagarte la boca, reemplazar cereales y demás cosas personales; de pronto te das cuenta que estos pequeños encuentros de cosas del diario, que no necesito, en cierto sentido, me separan de la parte importante de mi felicidad.
Así que de poco en poco, moví mis bufandas enfrente y los audífonos, zapatos -según la temporada- los moví hacia la parte de atrás. Cuando ponga nuevamente mi bufanda en su lugar, estaré contento.
¿En realidad es así de simple? Bueno la verdad es que muchos investigadores así lo piensan. W. B. Yeats comenta al respecto: “Al ser irlandés, tengo un sentido pertinaz de la tragedia, que me sustenta durante los breves períodos de alegría”. Yeats, está sugiriendo lógicamente, y él sabía, que la felicidad inevitablemente, desaparece. Esta es la causa por la cual nos aferramos luego a reemplazar con placeres, tan rápido como se pueda.
¿Cómo? Fácil. Detente, piensa simple por un momento y mira a tu alrededor. Quítate los zapatos y ponte tus pantuflas. Vete a la cocina. Comete un pedazo de chocolate. Prende la tele. Lee una mini-historieta. Dale un abrazo a tu pareja. Dale un abrazo a un niño o a tus padres. Siéntate simplemente y sin prisas en la sala y no hagas nada por primera vez en tu vida. ¡Esto es parte de la felicidad! Todas y cada una de estas acciones.
Si incorporas hechos o acciones como estas a tu vida diaria, sin prisas, solo por un momento, te darás cuenta exactamente de lo que significa “ser feliz”.
HISTORIA DE LA FELICIDAD – La declaración de independencia (US) dice: “Todos los hombres tienen el derecho a buscar la felicidad.” Thomas Jefferson, consideró que perseguir la felicidad a través del punto de vista de cómo lo pensaban los antiguos filósofos griegos, era esencial para vivir una vida virtuosa. Jefferson pudo inspirarse en la famosa frase de John Locke: el cuidado y la constante persecución de la felicidad sólida y verdadera.
LA CIENCIA DE LA FELICIDAD – ¿Como se mide la felicidad?
Se dice que la felicidad es la pieza final e infalible que completa el bienestar del hombre, para su mayor productividad y rendimiento en el trabajo.
¿Qué es lo que trae consigo la felicidad? ¿Son suficientes los bienes materiales? ¿Tiene que ver algo la actitud?
¿Es suficiente en la vida querer ser feliz? ¿En realidad llega a lograrse finalmente la felicidad cómo una meta u objetivo? ¡Yo quiero ser feliz! ¿O es tan efímero cómo decir: yo quisiera ser más alto de estatura?
En realidad la felicidad está dada en función de nuestras metas y decisiones de la vida diaria.
PSICOLOGIA DE LA FELICIDAD – Al tener una dinámica de grupo, ya sea de jóvenes o de adultos; una buena pregunta individual sería: ¿Qué te hace feliz? Probablemente algunas de las respuestas que escucharías serían: A mí me hace feliz que me den regalos. La respuesta de una maestro seria: A mi me hace feliz ver a mis alumnos leer libros. Alguien más podría decir: Yo quiero amar y ser correspondida.
De acuerdo a lo anterior, hacer cosas buenas, supuestamente, nos hace felices.
Definitivamente, la escuela, el trabajo, la familia, nuestra pareja, hijos, amigos, empleados, etc. suelen ser causa de nuestra ansiedad. Que a su vez, divierte y disminuye nuestra felicidad.
El simplemente elegir entre: abrir tus correos electrónicos y encontrar ofertas y especiales de venta, etcétera. O elegir mejor estar en la sala, a un lado de tu pareja, tomar un vaso de vino tinto, aceitunas con pan y queso, quizá, ¿por qué no? Podría marcar la diferencia a este tipo de pequeñas acciones a la hora de elegir.
Definitivamente la felicidad esta en las pequeñas cosas, pero no por eso ella se disminuye a una felicidad pequeña.
CONSEJOS PARA SER FELIZ
Relájate.- Cuando estés en tu oficina, en tu casa o en medio del trabajo, trata de relajarte y si es posible, ajusta la temperatura del ambiente. Parece ser insignificante pero funciona. ¡Pruébalo!
Armoniza tu entorno.- Rodéate de paisajes o libros que tengan imágenes de los mejores lugares de la tierra, adorna armoniosamente tu lugar de trabajo o tú casa.
Trata de no pensar en el pasado.- No pienses en tus errores pasados, mejor busca soluciones para decisiones del presente.
No almacenes riquezas.- En lugar de eso, invita a un amigo al café. Tú paga la cuenta y deja una buena propina para el mesero. Gasta tu dinero no sólo contigo sino invita a otros.
Come un bocadillo.- Según estudios comprobados, alrededor de las 2 de la tarde los niveles de serotonina (un químico cerebral que regula el ánimo) cambian y bajan de nivel. A esa hora come algo nutritivo.
Haz ejercicio.- Se asegura que al menos 30 minutos de ejercicio diariamente, es benéfico para nuestra salud.
Piensa, elige y actúa.- Limita tus opciones de elección. Considera tus alternativas y decide que es lo que quieres. Por ejemplo: entre comprar un pantalón o ir a comer. Decide sin darle mayor importancia. Minimiza tus opciones, actúa, decide y a lo que sigue.
Lee, piensa y opina.